Ahora lo veo claro, total y rotundamente claro.
Este último año, me he desvivido pensando que la culpa de todo la tenía él... que era un cabrón, que no sabía ver lo que sentía, que le importaba una mierda que yo sufriera... pero... no me paré en pensar en otras posibilidades...
Fue mi culpa...
Dije que mi problema, al entrar en esta espiral... fue el pánico al darme cuenta de que podía verme superada por el amor... y inconscientemente un sentimiento me superó... el pánico. Tenía miedo a que me hiciera daño, tenía miedo a llorar a diario por él...
Ante esto me cerré en banda a acercarme demasiado... le paraba los pies, le volvía la cara para que no viera mis ojos... me encerré en mi misma, convirtiendome en lo que ahora soy...
Hice caso al pensamiento que más terror me provocaba... alentado por las palabras de mi mejor amiga... ¿Cómo pude confiar más en ella que en él? ¿Cómo pude creer que podría tener más razón?
Porque no... no fue casualidad... cuando él cambió yo lo hice a la par... él cambio cuando yo me cerré en banda... maldita la jodida hora en que lo hice.
Ahora me quejo, me quejo de que trate de demostrarme que es mejor que yo, que él puede seguir sin mi... yo le hice hacer eso... yo le di la espalda demostrandole que no me importaba, enfriandome hasta el pundo donde él no lograra entrar... por más que por dentro me retorciera.
Y por eso me sorprendí en abril... después de tanto tiempo sin verle... cuando ya había tirado la absurda y estúpida máscara a la basura... que volviera a sentir esa conexión... esa conexión entre nosotros al mirarnos que me hizo quedarme sin aire...
Tanto empeño por culparle a él... cuando la culpa fue mia...
Tal vez es demasiado tarde... pero bien dijeron que siempre había segundas oportunidades... solo hay que saber esperarlas...
miércoles, 18 de julio de 2007
lunes, 16 de julio de 2007
Pese a todos, pese a todo... te adoro
Me gustaría encontrar un adjetivo que describiera como me siento ahora mismo... Echo la vista atrás, pienso en la tarde del pasado domingo... y me parece tan absurdamente subrealista... que si no estuviera a punto de hundirme como jamás lo hice, reiría.
Me abruma pensar en todas las cosas que estoy sintiendo, en todas las cosas contradictorias que pasaron... No es normal... yo pensaba que cuando estabas con alguien, creias que era para toda la vida... pero... ¿Se siente esta certeza... esta certeza aterradora de que si no es así, tu vida carecerá de sentido... sería peor que morir?
Hace años que me planteo esta duda, siempre me convencía pensando que era una exagerada, que todos exageraban, pero ya no se ni que pensar.
Esto, esto que estoy sintiendo, me envenena como el peor de los venenos, el más mortal de todos. Es una sensación continua de agonía, una sensación de necesidad, de necesitar verlo, de necesitar que sepa lo que estoy sufriendo, que vea en lo que me ha convertido... que vea que no puedo ni siquiera respirar de lo que me duele todo.
Siento como el aire no llega a mis pulmones, siento como todo se derrumba, como no queda nada por lo que luchar... como si lo único que tuviera sentido ahora mismo fuera morir.
Simplemente, el hecho de verle, hizo que todo el mal se fuera... y que todo lo que yo lucho por demostrar que soy en realidad saliera a flote... porque él es lo único que tapona que yo sea así... que sea yo, como nadie más que él recuerda que soy. Y si lo recuerda, es porque junto a él puedo serlo, porque quita todo lo malo que hay en mi.
Echo de menos verte a diario, que roces mi mano, que susurres en mi oído... echo de menos el simple hecho de cruzarnos por la calle y que tu me mires como si fuera la mayor basura de este mundo... echo de menos todo aquello que trasmitían nuestras miradas cuando estabamos rodeados de gente... esas miradas que tan solo si nos fijabamos bien interpretabamos... esas miradas que hacían de nuestros insultos caricias... y de nuestros golpes declaraciones...
Te quiero... pese a todos, pese a todo... te adoro... y cada día duele más, cada día pesa más... pero no pudo evitarlo... te amo hasta este punto enfermizo... te amo.
Me abruma pensar en todas las cosas que estoy sintiendo, en todas las cosas contradictorias que pasaron... No es normal... yo pensaba que cuando estabas con alguien, creias que era para toda la vida... pero... ¿Se siente esta certeza... esta certeza aterradora de que si no es así, tu vida carecerá de sentido... sería peor que morir?
Hace años que me planteo esta duda, siempre me convencía pensando que era una exagerada, que todos exageraban, pero ya no se ni que pensar.
Esto, esto que estoy sintiendo, me envenena como el peor de los venenos, el más mortal de todos. Es una sensación continua de agonía, una sensación de necesidad, de necesitar verlo, de necesitar que sepa lo que estoy sufriendo, que vea en lo que me ha convertido... que vea que no puedo ni siquiera respirar de lo que me duele todo.
Siento como el aire no llega a mis pulmones, siento como todo se derrumba, como no queda nada por lo que luchar... como si lo único que tuviera sentido ahora mismo fuera morir.
Simplemente, el hecho de verle, hizo que todo el mal se fuera... y que todo lo que yo lucho por demostrar que soy en realidad saliera a flote... porque él es lo único que tapona que yo sea así... que sea yo, como nadie más que él recuerda que soy. Y si lo recuerda, es porque junto a él puedo serlo, porque quita todo lo malo que hay en mi.
Echo de menos verte a diario, que roces mi mano, que susurres en mi oído... echo de menos el simple hecho de cruzarnos por la calle y que tu me mires como si fuera la mayor basura de este mundo... echo de menos todo aquello que trasmitían nuestras miradas cuando estabamos rodeados de gente... esas miradas que tan solo si nos fijabamos bien interpretabamos... esas miradas que hacían de nuestros insultos caricias... y de nuestros golpes declaraciones...
Te quiero... pese a todos, pese a todo... te adoro... y cada día duele más, cada día pesa más... pero no pudo evitarlo... te amo hasta este punto enfermizo... te amo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)