domingo, 2 de marzo de 2008

Plumas rotas

Nuevo mes... llegado tras una de las tardes más deprimentes de la historia, después de un día tal vez especial... Para mi sorpresa y, por qué no, regocijo, me equivoqué... nada malo ha ocurrido, por lo menos no por donde yo lo esperaba... tal vez hasta se ha arreglado, ¿Quién sabe?

Ayer releía antiguas entradas de este blog... leía como me expresaba, como era capaz de decir cómo me sentía... la relativa facilidad con la que expresaba aquello de lo cual hoy soy incapaz... y me duele ver cómo después de tanto tiempo dedicándome a escribir, en ocasiones, como única ocupación, soy incapaz de hacerlo.

La respuesta no es tan sencilla como decir "mi musa ya no está conmigo, mi musa la tengo que ir a buscar". No es necesario buscarla, ella está aquí, aunque como siempre yo no la vea. No se trata de ir a Escalona y voilá, escribo. Se trata de que en Escalona puedo estar tranquila, estoy alejada de todo aquello que me imposibilita el escribir aquí.

Necesito encontrar la paz conmigo misma para que las palabras fluyan de mi mente a mis dedos y de mis dedos a las teclas y que de las palabras formadas nazcan frases que se enlacen formando historias que ocupan mi mente durante horas.

La certeza de que yo sólo sería feliz dedicándome enteramente a escribir, es algo que desde hace años he tenido claro, que tan sólo me he cuestionado últimamente, porque no soy capaz de obtener esa tranquilidad de la que necesito.

Quiero volver a soñar, quiero volver a sentir que no soy Clara, que también me llamo Samanta, Shira, Elisabeth, Alice, Isabella, Victoria... que puedo ser un pájaro, un pez... que puedo llorar como si a mí misma me ocurriera lo que a las protagonistas... Quiero volver a sentirme infantil por vivir más en un mundo de fantasía que en el mío propio... quiero dejar de distingir la realidad de la ficción, quiero meterme en una historia tanto que olvidaré qué es lo que he vivido y lo que he inventado...

Pero ahora mismo eso no es posible... Porque esta sensación que atenaza mis nervios, que me envuelve en una gélida atmósfera de desolación, no me deja respirar, no me deja estar tranquila... no me permite ser capaz de sentarme delante de esta pantalla, cerrar los ojos y dejar que mis dedos y mi imaginación actúen por mí...

Necesito, quiero, deseo que esa sensación parecida a la que se siente al estar enamorado me vuelva a llenar... necesito sentir esa necesidad de escribir que superaba mis fuerzas, esas ganas de llorar por las tragedias, reír por las comedias... necesito que esa parte de mí vuelva a salir a la luz, necesito que renazca en mí... necesito que el dolor desaparezca de mi alma, aunque solo sea por momentos, para permitirme hacer aquello sin lo cual no puedo vivir... sin lo cual no puedo sentirme plenamente a gusto conmigo misma...

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